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El ex ministro Iñigo Méndez Vigo será galardonado como “Personalidad Hípica”, mientras que Vicky Alonso y Julia Zambudio serán reconocidas con el “Premio Revelación».
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Ricardo Sousa, Rodaballo, la Yeguada Rocío, Ion Elarre y el programa Las Carreras,, galardonados en las categorías de “Jockey del Año», “Caballo del año”, “Cuadra del año», “Preparador del Año’ y “mejor medio de Comunicación”’, respectivamente.
Madrid, 22 julio de 2022.- Miguel Ángel Ribera Fernández de Heredia recibirá el ‘Premio Trayectoria” en la IV Edición de los Premios A Galopar por dedicar toda su vida al turf en un evento organizado por A Caballo Ganador y El Diario Vasco, con la colaboración de A Galopar, que tendrá lugar el próximo 30 de julio en el Restaurante Narru de San Sebastián.
Ribera es aficionado, propietario, ha sido subastador y cronista hípico, criador y preparador, además de directivo en varios órganos de gestión del mundo de las carreras de caballos purasangre, tanto en España como en Chile. “He hecho de todo en el mundo del turf, salvo jockey, seguramente porque me lo ha impedido una leve discapacidad en un brazo a raíz de una enfermedad que sufrí de niño”, bromea Ribera, que cumplirá 84 años el próximo 27 de agosto.
Junto a Ribera, serán reconocidos el ex ministro Iñigo Méndez Vigo como “Personalidad Hípica”; Vicky Alonso y Julia Zambudio, con el “Premio Revelación» y Ricardo Sousa, Rodaballo, la Yeguada Rocío, Ion Elarre y el programa ‘Las Carreras’, en las categorías de “Jockey del Año», “Caballo del año”, “Cuadra del año», “Preparador del Año’ y “mejor medio de Comunicación”’, respectivamente.
Miguel Ángel Ribera gana el Premio Atlético de Madrid con ‘Staindon’, montado por ‘El Tolo Gelabert’.
Toda una vida dedicada al turf.
Biografía de Miguel Ángel Ribera Fernández de Heredia
Corría el año 1957 cuando Miguel Ángel Ribera Fernández de Heredia acudió al Hipódromo de la Zarzuela por primera vez en su vida, invitado por su amigo Luis Felipe Benítez de Lugo y Massieu, compañero de Derecho en el Colegio Universitario María Cristina, en el Escorial, Madrid. Ambos habían sido castigados sin poder bajar a Madrid “por hacer pellas -que se diría en Madrid, o rabona en Andalucía, o campana en Cataluña, o cimarra, en Chile” de una clase, relata riendo Ribera, que ha vivido en todos los lugares citados.
Luis Felipe es hijo de Luis Benítez de Lugo y Ascanio, Marqués de la Florida, quien ese día corría a su caballo Roque Nublo en el premio Torre Arias en el madrileño Hipódromo de la Zarzuela, así es que decidieron escaparse del Colegio Mayor María Cristina y así fue como Miguel Ángel Ribera se adentró en el “adictivo mundo del turf”. “Conocí a Juan Luis Barreiros, el preparador, y a Ponciano Polo. Me dejé asesorar por ellos y gané dinero en casi todas las carreras. El hipódromo me pareció una bicoca y empecé a ir todos los días de Carreras”, detalla Ribera en un ‘blog’ publicado en Historias del Turf.
“Así se convirtió en aficionado y ahora es un fanático -mucho más que aficionado- del turf”, asevera su hija, la periodista Rosana Ribera de Gracia. “No en vano, mi padre es el fundador e impulsor de la biblioteca que lleva su nombre, la Biblioteca Miguel Ángel Ribera, pionera en España sobre caballos purasangre, inaugurada el 1 de julio de 2017 como centro de interpretación de las carreras de caballos en el que aficionados e investigadores puedan conocer la realidad histórica y la evolución de este deporte en España”, añade. La aportación inicial que hizo Miguel Ángel Ribera fue de 10.221 documentos que se dividían en 1.241 tomos, 881 revistas, 32 carpetas temáticas, 169 vídeos, 7.316 fotos, 36 carteles y 546 catálogos. El propio Ribera y otros 106 donantes han conseguido que los fondos este año que componen la biblioteca lleguen a 26.000 referencias.
Miguel Ángel Ribera firma del contrato de cesión de 10.221 documentos (1.241 libros y tomos, 881 revistas, 32 carpetas temáticas, 169 vídeos, 7.316 fotos, 36 carteles y 546 catálogos) con la entonces presidenta del Hipódromo de la Zarzuela, Faina Zurita, para la apertura de la biblioteca que lleva su nombre.
Luchana y Pura Sangre
En el año 1968, Miguel Ángel Ribera fundó la cuadra Luchana. Su primer caballo, Donegal, fue montado por un entonces aprendiz Paulino García. Claudio Carudel fue el primer ganador para la cuadra con esta yegua. Adeje, que precisamente fue comprado al Marqués de la Florida, le ganó el Gran Premio Duque de Alba y el Gran Premio de Sevilla, ambos en 1971. Paulino, Claudio y Román Martín han sido sus jinetes favoritos.
En los 70 empezó a colaborar con diferentes medios de comunicación como cronista hípico, experto en el mundo del turf: revista Gran Premio, del popular ‘Quilates’; diario Pueblo, con Emilio Romero y Miguel Ors, al frente; El Periódico en su etapa madrileña, con Julián Lago como director; revista La Zarzuela de ‘Gilerita’; Radio Nacional (Luis de Benito) y Radio Peninsular (Luis Fernández).
En 1974 fundó la Revista Pura Sangre, proyecto para el que se asoció con Lorenzo Sanz, propietario entonces de una imprenta. “Curiosamente el primer artículo que escribió Lorenzo en la Revista Pura Sangre fue una crítica a Ramón Mendoza. “Entonces había dos revistas que hoy ya no existen: Pura Sangre y Corta Cabeza, de la familia Griñán. Había mucha rivalidad entre los ‘rosalistas’ -nosotros- y los ‘mendocistas’ -los Grinán-. Esa rivalidad consistía en que los partidarios de uno o de otro grupo querían que ganasen sus colores -por las chaquetillas de las cuadras-, como ocurre en el fútbol”, relata Miguel Ángel Ribera.
“Un día al entrar al Hipódromo de la Zarzuela se me acercó un aficionado que era lector de la revista y seguía los pronósticos de la misma para hacer sus apuestas. <<Ustedes cada dia pronostican peor>>, me dijo de no muy buenas formas, <<y yo últimamente estoy perdiendo dinero>>. Por diez pesetas que vale la revista, ¿pretende una hora de lectura y salir rico del hipódromo le respondí?”, cuenta Ribera al ser preguntado por alguna anécdota en torno a la revista Pura Sangre.
La primera subasta de la mano de Ribera fue en marzo del año 1975. Ribera ha adjudicado desde entonces más 400 purasangres en múltiples subastas en Madrid, San Sebastián, Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), y ha tenido el “honor”, califica, de realizar dos años (uno en el Centro Militar de Cría Caballar Lore-Toki, en Guipúzcoa, y otro en Madrid), la Subasta de Yearlings de Cría Caballar. Además, es actualmente representante en España para subastas de la BBAG alemana, líder en ventas de caballos de purasangre en este país.
En Chile, propietario y criador
Miguel Ángel Ribera Fernández de Heredia ha tenido en el turf una gran afición que ha compaginado con su vida laboral dedicada a la compra-venta de cereales. Por aquellos años trabajaba para la empresa multinacional Continental Grain en España y le ofrecieron ir como director a Santiago de Chile para Transamérica. La condición de Rosa María de Gracia Bermejo, su mujer, para que la familia le acompañara en esta aventura fue que no gastaría más dinero en caballos de carreras.
En 1980 la familia Ribera se trasladó a Santiago de Chile, donde hay una gran afición por el turf. “En aquella época había carreras todos los días en Santiago, en alguno de los dos hipódromos: Club Hípico de Santiago e Hipódromo Chile, a los que sumaban el Valparaíso Sporting, en Viña del Mar; el Club Hípico de Concepción; el Club Hípico de Punta Arenas -que cerró en 2006-; el Hipódromo de Arica -cerrado en 2015- y los ya desaparecidos Club Hípico de Antofagasta y Club Hípico de Peñuelas. Íbamos a menudo y un día Rosa cedió a que tuviera un caballo a medias con un amigo. Salí de la subasta con cuatro caballos y todo volvió a empezar”, relata.
De aquellos años recuerda sobre todos a Akram, tercero en el Derby de Chile, después de ganar la preparatoria, La Copa Jackson Grupo II; a los ganadores de Listed Rastrero y Temuco. Recuerda también con cariño a las múltiples ganadoras Musical Lady, Josefa, Participe y Juan Fernández. La cuadra Luchana tuvo caballos en Chile hasta 1993.
Y fue en Sudamérica donde Miguel Ángel Ribera se dedicó a la cría, llegando a pasar por sus manos más de 50 caballos purasangre y las yeguas de cría Madres, Pelucas, Rivera, Salsa, Disparada y Kuriñé, entre otras varias. Pier Luigi, Kuala, Girolamo ,Tropillero, Bueno Ya, Enboscado, Cobrador, Fierecillo, Fiador fueron algunos de los caballos chilenos que recuerda haber vendido en España.
Jurado y Muñoz, maestros en la preparación
«Mucho había aprendido de buenos preparadores en mi etapa previa a Chile – Manolo García, Luis Saugar, o Miguel Alonso Gómez-, y de los chilenos Cristian Muñoz Guarachi y José Mora, la Biblia del Turf, en el lustro que vivimos en Santiago. Cuando regresamos a España ‘recalamos’ en Sevilla, donde vivo actualmente; Ahí conocí al mejor ‘cuidador de caballos’, Ricardo Jurado; con él aumenté mis conocimientos y fragüé una gran amistad», describe.
«Siempre he estado muy encima de mis caballos. Rosa incluso se quejaba de que me importaban más los mocos de los caballos que de mis cuatro hijos, Tomás Miguel, Asís, Rosana y Jaime -ríe-. Desde luego que sé más de enfermedades y dolencias equinas que de seres humanos. No en vano, he leído casi todos los libros que hoy están donados a la biblioteca del Hipódromo de La Zarzuela que lleva mi nombre”, narra Ribera.
Así, un amigo sevillano le animó a preparase para las pruebas de Preparador de caballos. “Empecé con la yegua La Larga, del recientemente fallecido Álvaro Soto. Mis caballos se los dejé a Ricado. La experiencia como preparador fue buena y empezaron a llegarme más caballos. Le dije a Rosa que nunca tendría -como propietario y preparador- más de 15 ejemplares”, carcajea de nuevo.
«Ribeira fue la mejor de todos. Gané cuatro carreras seguidas en las playas –Gran Premio de Sanlúcar incluido– y fui dos veces campeón de la estadística, una en Sevilla y otra en Sanlúcar”. En otoño de 1996 el Hipódromo de la Zarzuela cerró tras 55 años ininterrumpidos de actividad y hasta el año 2000, más o menos, tuve unos años muy buenos como preparador”, refiere.
Miguel Ángel Ribera da órdenes como preparador y propietario a Diana López, en Sanlúcar de Barrameda, Cádiz.
Miguel Ángel Ribera ha participado en algún caballo en más de 20 cuadras, entre las que cita; D´Arc, El Cerezo, El Pino, Fuencarral, Gipsy, La Goya, Las Condes, Luis Alberto Nuñez, Mostazal (chilena), Naniná, Pineda, Purasangre, San Roque (chilena), Santa Isabel, Santa Amelia, Tranco, Vimar, Yeguada Cataluña, etc…
Si bien la Yeguada Militar (1932) es la más antigua de España, la Cuadra Luchana, fundada por Ribera en 1968, es de las pocas históricas que sigue teniendo a su fundador con algún equino en los hipódromos de España. “Moriré teniendo caballos”, concluye Miguel Ángel Ribera Fernández de Heredia, quien asegura que de todas las cosas que ha hecho en el hipódromo, preparar es de la que se siente más orgulloso “porque sabes que el mérito es tuyo, de tu equipo y del jockey”.
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