• La cirugía genital estética gana adeptos

Madrid, 16 noviembre de 2022.- ”La satisfacción con los genitales afecta tanto a la salud sexual como al bienestar psicológico. Los estudios disponibles sugieren que hasta un tercio de las mujeres y hasta casi la mitad de los hombres están insatisfechos con la apariencia y/o el tamaño de sus genitales”, asevera el Doctor François Peinado, experto en Peyronie, Disfunción Eréctil y Cirugía de Pene.

En este sentido, sostiene que evitar las actividades sexuales, como el sexo oral o las relaciones sexuales en general, es común entre los individuos insatisfechos con sus genitales. “Normalmente estas personas tienen una gran dificultad para llegar al orgasmo, lo que a su vez puede aumentar considerablemente el estrés sexual. La búsqueda de seguridad incluye compararse con los demás, medirse los genitales, tomarse fotografías o revisarse los genitales en el espejo e investigar medios para alterar la apariencia de los genitales”, relata el experto.

De hecho, según constata, en la última década ha aumentado el número de pacientes que buscan una cirugía genital estética, lo que puede verse como un indicador de mayor insatisfacción. “En algunos casos, estos procedimientos pueden ir acompañados de efectos secundarios no deseados o complicaciones”, alerta el doctor Peinado.

Encuesta en Suecia

Para poder analizar la autopercepción general en la sociedad, el experto se basa en un estudio realizado en Suecia por 3.762 personas anónimas, mayores de 18 años, que comenzaron a responder la encuesta y, de ellas, el 95,7% completó el sondeo. “Hay pruebas que demuestran que tanto los hombres como las mujeres pueden estar insatisfechos a pesar de tener unos genitales perfectamente normales”, destaca el experto en Peyronie, Disfunción Eréctil y Cirugía de Pene.

Además, según relata, una hipótesis comúnmente sugerida es que el mayor consumo de pornografía, o material sexualmente explícito (MSE), está asociado con una mayor insatisfacción genital. “Esto se debe a que el MSE presenta genitales idealmente estrechos (por ejemplo, penes grandes y labios menores no prominentes) y estas percepciones idealizadas afectan a la desviación percibida, dando lugar a la insatisfacción con la propia apariencia genital”, relata.

En cualquier caso, a su entender, se ha de recalcar que hoy en día, las pruebas son contradictorias, ya que algunos estudios indican una asociación entre el uso de la pornografía y la insatisfacción genital, mientras que otros no muestran asociaciones significativas en absoluto. “De hecho, en el estudio sueco, el grado de exposición a la pornografía fue un predictor no significativo de la autoimagen genital tanto en las mujeres como en los hombres. Entre las mujeres, el 42,5% no había consumido pornografía en absoluto en los últimos tres meses en comparación con el 6,4% de los hombres”, sostiene.

Distribución de la imagen genital

En el estudio sueco, tanto los hombres como las mujeres informaron de una autoimagen genital globalmente positiva, de manera que ambos grupos se sentían generalmente satisfechos con sus genitales. Sin embargo, en el ítem específico “Me siento satisfecho con el tamaño de mis labios menores/pene”, el 28,9% de las mujeres y el 38,4% de los hombres manifiestan cierto grado de insatisfacción.

El 3,6% de las mujeres y el 5,5% de los hombres tenían una imagen genital muy baja y aproximadamente un tercio de todos los individuos declararon estar insatisfechos con el aspecto de sus labios menores o de su pene, y aproximadamente uno de cada 7 era partidario de someterse a una cirugía genital estética.

“El hallazgo de que la actividad sexual predice la autoimagen genital podría no ser sorprendente, ya que las personas con una mala autoimagen genital suelen tener problemas en las relaciones sexuales y una menor salud sexual en general. La idea de tener un pene grande puede estar muy arraigada en la cultura occidental y, en cierta medida, puede estar más asociada a mantener relaciones sexuales”, concluye.

En resumen, los hallazgos muestran que la insatisfacción genital podría ser más común de lo esperado en la población general y que el tamaño de los genitales es importante, ya que unos labios menores más protuberantes o un pene más corto predicen una peor autoimagen genital. Las mujeres más jóvenes estaban más preocupadas por su aspecto genial, y no está claro si esto se debe a una diferencia emergente en los estándares de belleza o si la satisfacción genital varía a lo largo de la vida.

Con todo, la principal conclusión teniendo en cuenta el fuerte valor predictivo de las conductas de evitación sobre la autoimagen genital es que se justifica una mayor investigación en la teoría psicológica y el desarrollo de posibles intervenciones destinadas a aliviar la insatisfacción genital a nivel individual.

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